jueves, 22 de agosto de 2013

Edgar Mitchell

Declaraciones del ex astronauta Edgar Mitchell,  en Washington DC. año 2009.

http://www.youtube.com/watch?v=kKEpfDuta84


Y estas últimas del ex astronauta, en el congreso llevado adelante por la fundación Audiencia Ciudadana, del 29 de abril al 3 de mayo de 2013

http://www.youtube.com/watch?v=CNJ8JhCHgL0





domingo, 18 de agosto de 2013

Nuestro corazón y el campo electromagnético terrestre.

Compartiendo información sobre como afectamos negativamente los campos magnéticos terrestres, dada a conocer por científicos de renombre internacional.
Así es que podemos revertir situaciones y de hecho lo hacemos si ponemos nuestros corazones y mentes sincrónicamente a trabajar en positivo por el planeta. 
Saquen cada cual sus conclusiones.
Livio.



Nuestro corazón y el campo electromagnético terrestre.


Científicos Investigan “causas cuánticas” de anomalías en el campo electromagnético terrestre observadas por satélites durante los ataques del 11-S.


El 11-S fue mucho más que una bandera falsa para justificar intervenciones geoestratégicas y para abolir libertades y derechos civiles. Científicos han podido demostrar que mientras el evento trascendía en directo por las televisiones de todo el mundo hubo importantes aberraciones en el heliosferio o campo magnético terrestre.

La investigación se trata de determinar si dichas alteraciones en el heliosferio tuvieran relación “cuántica” con el trauma colectivo simultáneo de millones de personas.

La serie de cuatro vídeos de diez minutos cada uno se han ¡doblado! en lugar de subtitulado. Gracias Fundación Soliris por el doblaje. Trata un poquito de lo relacionado con el 11$ a partir de los tres minutos en esta primera parte y luego en la cuarta parte un tratado a fondo sobre el fenómeno electromagnético ocurrido en el 11$.


Sobre el Monitoreo del Sistema de Coherencia Global

La iniciativa de coherencia global es un proyecto de investigación en colaboración con la Dra. Elizabeth Rauscher del Instituto de HeartMath y otros ingenieros y científicos para diseñar, construir y mantener un sistema de monitoreo de coherencia global (SMCG). El sistema de monitoreo de coherencia global medirá directamente las actuaciones en los campos magnéticos generados por la tierra y la ionosfera.

La Dra. Rauscher, una renombrada astrofísica a nivel internacional y científica nuclear, ha trabajado en instituciones como el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y el Laboratorio Lawrence Livermore y consulta regularmente con la NASA y la Marina deEE.UU..

Empezando a principios de los 80’s, ella y su actual esposo, el Dr. William Van Bise, construyeron un detector sensible de campo magnético para monitorear el campo geomagnético y las pulsaciones y resonancias asociadas con las excitaciones ionosféricas.

Su investigación llevó a algunos descubrimientos significativos. Por ejemplo, dos o tres semanas antes de terremotos o de erupciones volcánicas, el campo magnético de la tierra cambia, sugiriendo que un sistema de monitoreo de multi estaciones, podía predecir terremotos y erupciones volcánicas. No sólo la Sra. Rauscher y Van Bise predijeron la erupción cataclísmica del Monte Sta. Helena en Washington, año y medio después de la erupción, ellos predijeron el 84 por ciento de la actividad sísmica que ocurrió dentro de un área de 100 millas cuadradas alrededor de un solo detector. Este descubrimiento sólo justificaría el desarrollo de un sistema de monitoreo global, pero existen aún más razones importantes para hacerlo.

La comunidad científica está empezando recién a apreciar cómo los campos generados por sistemas vivos y la ionosfera interactúan el uno con el otro. Por ejemplo, la Tierra y la ionosfera generan una sinfonía de frecuencias en un rango de 0-01 hasta 300 hertzios, y algunas de las grandes resonancias que ocurren en los campos terrestres están en el mismo rango de frecuencia como aquellos del corazón humano y el cerebro. A pesar de que los investigadores han puesto la mirada en algunos de las posibles interacciones entre los campos terrestres y humanos y la actividad animal y de las plantas, los científicos han raspado apenas la superficie de aquello que puede ser logrado con algo tan sofisticado como el sistema de monitoreo de coherencia global.

Un número de descubrimientos importantes ya han salido a la luz. Por ejemplo, los cambios en el campo magnético de la tierra están asociados con los cambios en la actividad del sistema nervioso y cerebral; representación de tareas atléticas, de memoria y de otras tareas; sensibilidad en un amplio rango de experimentos percepción extrasensorial; mortalidad de ataques al corazón y derrames cerebrales; e incidencia de depresión y suicidio. Es interesante el notar que los cambios en las condiciones geomagnéticas afectan los ritmos del corazón de manera más fuerte que todas las funciones sicológicas estudiadas hasta el momento.

También hay evidencia en algunos casos que las ondas cerebrales humanas pueden sincronizar con el ritmo de las ondas electromagnéticas generadas en la ionosfera de la Tierra. Cuando la gente dice que “sienten” un temblor inminente u otros eventos planetarios, tales como cambios en el clima, es posible que ellos estén reaccionando a los signos físicos actuales que ocurren en el campo terrestre previos al evento.

Mientras que no sea difícil el concebir que las formas de vida alojadas en los campos magnéticos de la Tierra puedan ser afectadas por modulaciones en esos campos, es una proposición de mucho más alcance el sugerir que los campos de la tierra puedan ser influenciados o modulados por las emociones humanas. Sin embargo, los investigadores del Instituto de Coherencia Global teorizan que cuando muchas personas responden a un evento global con un sentimiento emocional común, la respuesta colectiva puede afectar la actividad en el campo de la tierra. En casos donde el evento evoca respuestas negativas, esto se podría considerar como una onda planetaria de estrés, y en casos donde una onda positiva es creada, esto podría crear una onda de coherencia global.

Esta perspectiva está apoyada por investigaciones en el Instituto de HeartMath, el cual ha mostrado que las emociones no sólo crean coherencia o incoherencia en nuestros cuerpos, sino que, como ondas de radio, también irradian hacia afuera y son detectadas por los sistemas nerviosos de los otros en nuestro medio ambiente.

Ahora está claro que nuestros sistemas nerviosos detectan estas ondas electromagnéticas generadas por otros en nuestro medio ambiente, pero también hay evidencia de un efecto global cuando grandes números de personas crean onda de salida similar. Por ejemplo, investigaciones conducidas por Roger Nelson y su equipo en la Universidad de Princeton para el proyecto de conciencia global utilizaron una red a nivel mundial conformada por un número de generadores al azar. Sus descubrimientos han provisto evidencia convincente que la conciencia humana y emocional crean o interactúan con un campo global, que afecta la elección de estos equipos electrónicos. El mayor cambio en el número de generadores al azar ocurrió durante los ataques terroristas al World Trade Center, el 11 de setiembre, 2001. Aún más intrigante fue el hecho que los números de generadores fueron afectados de manera significativa, aproximadamente cuatro a cinco horas antes del ataque, sugiriendo una intuición colectiva a nivel mundial sobre el evento inminente.

jueves, 15 de agosto de 2013



Amigos de este sitio: 
compartir con ustedes luego de este paréntesis en el tiempo y no poder publicar información, que pronto estará lista nuevamente, mi pagina Web, y que en unos días mas se vienen entrevistas y notas en medios de comunicación, los mantendré al tanto mientras tanto.

Desde ya muchas gracias por su apoyo siempre queridos amigos.

Livio.